Vista: color rojo denso con alta opacidad. En copa presenta tonalidades mate con alta capa.

Nariz: es un vino tremendamente sofisticado y rico en matices. Desde una sutil expresión de anacardo con notas mentoladas que recuerdan al sotobosque, hasta los matices suntuosos del coco.
Al airearse desarrolla acentos de ráspano y cereza picota que le otorgan un carácter balsámico muy delicado.Todo ello con un gran equilibrio y elegancia en la expresión de dichos matices, los cuales van dando paso unos a otros en una suerte de descubrimiento de la complejidad y la estatura del vino ante el que nos encontramos.

Boca: Su entrada en boca es rotunda e impactante con una gran densidad que va evolucionando a través de una textura sedosa y aterciopelada para dejar paso a un elegante final apoteósico lleno de frescura y que persiste dejándonos con el deseo de tenerlo nuevamente en boca.

Elaboración:
Elaborado con uvas Syrah, Petit Verdot, Cabernet Franc procedente de viñedos que se trabajan usando técnicas ecológicas. La crianza de es de 16 meses en barricas de roble francés.

Curiosidades

Su nombre, Habla, que a nadie deja indiferente, fue elegido para homenajear al genio del Renacimiento Miguel Ángel, que increpó a su escultura recién terminada, el Moisés (otra de sus bebidas), “habla”. La originalidad ha sido llevada a todos los elementos del proyecto. Cada botella es como una escultura -algunas recuerdan a los más elegantes frascos de perfume- y las etiquetas son muy cuidadas en el diseño: sencillas, elegantes y minimalistas, que permiten recordar la marca al instante. Hasta las cápsulas que cubren el tapón de las botellas en el estaño recogen los ingredientes que incorpora el vino de cada añada (mango, pomelo, violeta, espárragos, tofe, etc.), “porque el vino es dinámico”. (fuente: CincoDías)